La actual iglesia parroquial de San Esteban de Etxebarri no es la histórica, sino una reconstrucción integral moderna, del año 1907, de Manuel María Smith, que aplicó en ella un estilo neohistoricista, inspirándose su torre en la del monasterio de las Huelgas de Burgos.
Carácteristica especial de este edificio es que dispone de criptas funerarias para las familias Amezola y Lezama Leguizamón que costearon, al menos en gran parte, la reconstrucción del viejo templo de San Esteban.
Varias son las descripciones antiguas que se hacían de la misma: una de ellas se refiere a "una nave sin bóvedas, de 75 pies de longitud y 38 de latitud, con tres altares, atrio y torre". En otra se añade a la anterior que “se hallaba en un recuesto de bellas vistas y que contaba con 28 sepulturas”.
La antigua iglesia de San Esteban y anterior a esta consistía en una nave de 21 m de largo y casi 11 m de ancho, y su situación era diferente, estando ésta ubicada en el barrio de Kukullaga, en el término de Eleiza-zarra.
Este lugar de Eleiza-zarra se describe en una relación de las propiedades de la parroquia de San Esteban y hablaba del terreno en que se asentaba:
“Que esta parroquia pósese un terreno vulgarmente conocido con el nombre de Eleiza-zarra enclavado en el barrio de Cucullaga en la jurisdiccción de Echévarri, y linda al N. con terrenos de D. Manuel Amézaga y al E. con su caserío propiedad del citado Amé-zaga, al S. y O. con terreno del Ayuntamiento de Echévarri.
Mide 34 m. de largo por 22 m. de ancho componiendo un total de unos 748 m.2 aproximadamente. Valorado en 250 pts".
En la actualidad la iglesia presenta un aspecto imponente, resultado sin duda de la completa limpieza exterior llevada a cabo recientemente.